En nuestra aula de infantil, de niñas y niños de 2 años, unos pocos todavía no han cumplido los dos.
Algunos hablan y se expresan muy bien para su edad, y otros nada, ninguna palabra. Pero todos, cada uno a su manera, se comunican y expresan sus necesidades.
Por ello, nosotros también estamos haciendo un diagnóstico participativo. ¿Cómo?
Pues observándoles, atendiendo sus necesidades, sus preferencias, su lenguaje corporal, etc.
También hemos de preguntado a las familias, para que puedan aportar ideas.
Y por último, las educadoras (las tutoras, las de apoyo y también las del comedor), que trabajamos en estas clases, estamos en continuo diálogo para mejorar los espacios y materiales, y para que estos sean los más adecuados posibles para esta edad. De momento, hemos pensado en estas propuestas para mejorar la calidad de la enseñanza en nuestras aulas:
- Hacer cambios para que el espacio sea más acogedor y agradable.
- Adecuar los espacios para que la actividad de las niñas y niños sea más autónoma y activa.
- Ofrecer un espacio para la experimentación con arena.
- Quitar un mueble que ocupa espacio, y en su lugar, poner una mesa de luz.
- Ir cambiando los materiales: menos juguetes de plástico y más de materiales naturales.
- Ofrecer objetos no estructurados, para fomentar la imaginación y la creatividad.
- Preparar el espacio del arte, con pinturas y materiales diferentes, ordenadas cromáticamente y también preparar una mesa paleta para pintar con pinceles.
- Introducir juguetes de arrastre, de movimiento...
- Hemos pintado los cubre-radiadores, que eran de color granate y estaban descascarillados.
- Aprovechar diferentes espacios para jugar.
- Presentar los materiales bien cuidados y en bandejas de madera o cestas de mimbre.
- Introducir plantas en el aula, que puedan observarlas, tocarlas y cuidarlas, que además harán más acogedor el aula.